Durante todo este tiempo había tratado con tanta libertad a esa clase de hombre, incluso le había ofrecido mi cuerpo sin ningún reparo. Al más mínimo descontento pudo haberme asesinado a mí o a quienes me importan y nadie podía decirle nada. Ahora entiendía las reacciones de todos y me sentí estúpida.
Me volví a sentar perturbada, más débil que nunca.
_ ¿por qué nadie lo mencionó?¡jamás me hubiera ofrecido si sabia quien era!
_No se preocupe, llamaste su atención desde el primer momento, ¿o acaso piensas que vamos recogiendo jovencitas por ahí para que trabajen de mucamas?
_p-pero el trabajo por una semana...
_ para serte sincero solo sería un tiempo de espera para saber si eras lo suficientemente interesante para mí señor, pero cuando usted misma se ofreció, puso todas las banderas sobre su cabeza.
_No lo entiendo, con su poder, puede conseguir mujeres hermosas. más experimentadas, ¡mejores en todo!
_Mi señor no se guía por eso, muy pocas mujeres logran complacerlo y al