35. Recompensa
—Señoritas, ¿Listas para la ronda?
La voz del repartidor llega para ambas mujeres y no deja Katherine de pensar en lo que ocurre. Julia le asiente con amabilidad al hombre y dentro de poco consigue que comience la partida.
—No se porque te he dicho esto, Kate. Pero sé que puedo confiar en ti, además…John es tu esposo. Y sé que no querrás que algo malo le suceda, tampoco a lo que siempre ha luchado por tener.
Las frases tiene de por sí un efecto dentro de Katherine. ¿Qué es aquello? Pero si sólo conoció a John hace una semana, no están enamorados, su unión es sólo un papel, y su contacto es sólo un trato que terminará en un año, o quizás menos. ¿Qué puede tener ella que ver en lo que a John O'Connell le interesa? ¿Es siquiera honesto pensar algo así?
Su mente es un revuelo.
El deseo de John es montar sus casinos, y sus joyerías en el país, y la única manera de hacerlo y no perder cientos de millones es casarse con ella. Su propósito es meramente personal.
El repartidor lanza las d