47. ¡Una completa broma!
Katherine se siente abrumada por lo que le dice su esposo, aunque era de esperarse que se encontrarían con John. Y verlo ahora la pone más nerviosa que nunca, no sabe qué decir. Pero con nervios, termina por sonreírle y le acepta la copa.
Antes de mencionar alguna cosa, chocan sus copas y beben, sin dejar de mirarse.
Se limpia las comisuras y comprueba que todavía tiene sus ojos en ella.
—Gracias. —le dice.
John se acerca un poco más y la toma de la cintura.
—Soy el más afortunado de esta noche.
Katherine se ruboriza.
—Señor O’Conell, ¿Cómo se que no está mintiendo?
—¿Mentir? —alza John una ceja, y se acerca hacia su rostro, convencido de que esta cercanía los hace mucho más interesados el uno con el otro.
—¿Crees que miento, Katherine?
Y la tensión sobrepasa el mismo sentido, ese que había creído que no la dejaría en paz ahora frente a frente con John. Alza un poco su rostro, cercana a sus labios.
—Podemos…mentir de muchas maneras, John.
—Pero no esto —lo oye decir con