—Hablar contigo está haciendo demasiado placentero para mí, pero tengo negocios que atender, te dejaré y no te preocupes, los hombres tiene la orden de no lastimar a nuestra hija, ya sabes que tengo grandes planes para ella y no se te ocurra hacer nada imprudente. —dijo con una sonrisa espeluznante. —Nada que pueda lastimarlas, porque ya te las verás conmigo y por Kaleth no te preocupes que sí coopera, cómo debe ser, no le pasara nada, como te mencioné antes, los necesito vivos para que mis planes funcionen, no pienso deshacerme de ustedes por ahora, esperemos que él colabore. —añadió

—Fernando, de verdad estás muy equivocado si crees que te vas a salir con las tuyas, Kaleth es un hombre muy inteligente y va a lograr dar con tu paradero antes de que puedas escapar, tus planes, esta vez no van a funcionar, no vas a salirte con las tuyas eso te lo aseguro. —espete con seguridad. —Voy a hacer todo lo que esté en mis manos para mantenerte lejos de mi hija, que te refundan en prisión, sin