En la mansión de Brad:

—¡Qué lástima! —Se lamentó Rodrigo— Estoy seguro, haríamos un extraordinario equipo, tú participando con el transporte y yo con la mercancía —me insistió nuevamente, antes de partir.

—¡Tranquilo! —Animé, para desviar el tema— Di, a tu padre, que pronto le haré llegar lo que a él le encanta y del bueno. El Smith, saldrá pronto a un crucero por las Islas Griegas, allí le haré entrega de su mercancía.

—¡Como quieras! —Me respondió Rodrigo, poniendo su mano en mi hombro— Una última sugerencia, amigo: cuida, respeta y complace a tu mujer, ese es el secreto para que esta unión, sea para toda la vida —aseguró este, despidiéndose.

(***)

Luego, llegó el fotógrafo profesional que contraté. Según uno de mis abogados, Jennifer debe acompañar fotos de su boda, como recaudo para los trámites de su nacionalidad. Ella debe demostrar que su boda, fue por amor y no por otra razón.

—¡Jenny, ven! —Llamé cariñosamente— Vamos a realizar de nuevo el brindis para que nos tomen fotos e