Chase:
Cuando llegamos al despacho, Mazón había solicitado hablar en privado conmigo, por lo que los chicos se quedaron en el pasillo, esperando.
Me sentía nervioso, puesto que muy en el fondo, sabía que algo no saldría bien de está situación.
—Toma asiento. —ordena fríamente.
Acato su orden.
Él me mira directamente a los ojos, con una frialdad que jamás había visto en él, al menos no conmigo ni con los otros del equipo.
—Una guerra esta por iniciar. Una pelea por nuestro territorio. ¿Sabes por qué cedí a desatar el caos? —pregunta, manteniendo ese semblante sombrío.
Niego en respuesta.
—Para mantener la paz entre clanes hay únicamente 2 opciones: matrimonio arreglado o una sangrienta guerra. No pienso casar a ninguna de mis dos hijas con los miserables de la familia Clark. —menciona disgustado.
—Un matrimonio arreglado es la perdición para una mujer. —comento.
Intento averiguar hacía donde va está plática, pero no se me ocurre una idea clara.
—Así es. Yo, más que nadie, sabe lo que es