30. Saldremos de aquí, así tenga que cargarte
−Todos debemos pagar un precio por el mal que hagamos -explico Amara- incluso si lo hacemos en venganza, todos debemos pagar
−En mi caso ya lo pagué por adelantado… -una lagrima solitaria rodo por su mejilla- y aunque no fuera así, estoy dispuesta a pagar el precio, con tal de verla destruida.
−Ella pagará Camila, eso tenlo por seguro
−Eso espero -respondió Camila- ahora vamos, yo me encargo del guardia
Ambas caminaron por el pasillo que conducía a la torre, este estaba apenas iluminado por unas antorchas, enclavadas en las paredes, un guardia de mirada fría y gran tamaño, vigilaba la entrada.
−Espera mi señal, te avisare cuando puedas pasar -explico Camila
Amara se escondió, mientras Camila se acercaba, caminando sensual y de manera provocativa dirigiéndose al guardia.
−Que haces aquí, sabes que esta parte del castillo está prohibida -regaño el guardia
−Lo sé, pero no podía dormir y pensé, ¿porque no hacernos compañía?, tu estas solo, yo estoy sola, talvez se te ocurra algo qu