―Esto no me gusta para nada―Dijo Mark al fin.
― ¿A qué te refieres?
Miré a Matt, el hermano de Mark y no pude evitar ruborizarme.
Aunque seguía aún impresionada por la belleza que se gastaban estos hermanos, no me refería solamente a la belleza física. Había descubierto que Matt era hosco, serio y gentil, Mark era divertido y parecía un oso de peluche, siempre estaba abrazándome y haciéndome sentir especial.