Miraba el bulto inerte a mis pies sin poder creerme que aquello realmente había sucedido.
― ¿Es en serio? ―Pronuncié sin dirigirme a nadie en específico, ya que la única persona conmigo, se encontraba desmayada ante mí.
Acerqué mi pie derecho hasta el estómago de Alex y lo moví suavemente para ver si reaccionaba, pero ni eso funcionó.
―Alex, despierta ya―Dije sin conseguir ninguna respuesta.