Narrado por Miguel.
Me quedé estático sin poder reaccionar durante un par de minutos, cuando lo hice, ya era tarde, ella ya se había marchado, ni siquiera me sirvió salir fuera a buscarla.
¡Joder!
¿Cuántas más oportunidades iba a desaprovechar?
Saqué el teléfono y busqué su teléfono. Lo había borrado, joder. Lo hice hace unos meses después de volverme loco, cuando me emborraché como una cuba, y estuve a punto de llamarla.