Theodore había leído todo el informe que le había conseguido Robert, decir que estaba molesto, era poco, estaba furioso, su aura emanaba, irá y más irá.

Ver cómo la jovencita había sido humillada una y otra vez, cómo había sido relegada a la soledad de su casa, escuela u oficina, eso era impresionante, hasta para Theo que provenía de un lugar donde se veían muchos casos, así en vista de un buen nombre.

Leyó la parte médica y ahí quedó un tanto dudoso ante lo que se presentaba a sus ojos, pues en los informes médicos, la chica estaba diagnosticada con autismo en primer grado. Ella podía llevar una vida casi normal, pero debía ser medicada, ahora entendía de dónde provenían tantos medicamentos en su cuerpo.

- Robert, ven a mi despacho inmediatamente… -dijo luego de marcarle al pobre hombre y hacerlo subir hasta el piso donde él residía.

Minutos después, Robert llamaba a la puerta.

- ¿Me imagino que ya leíste todo el reporte? -pregunto Robert solo para clarificar.

- ¡Sí! ¿Cómo le pu