Gabriel miró a Liliana y no podía negar, montones de recuerdos también le comenzaron a llegar, sabía que hubo un tiempo en donde ambos habían sido felices, aunque, debía admitir que no se sentía muy orgulloso de aquello. Liliana le devolvió la mirada y dijo:
- ¡Tú estás mintiendo! ¡Tú y yo éramos felices aquí! ¡Tú me querías! ¿Lo recuerdas? Tú me dijiste que me amabas cuando… -dijo Liliana con voz firme, aunque cargada de tristeza.
- Liliana… Han pasado 4 años, Liliana, solo piensa en una cosa, si no te volví a buscar, si no respondí ningún mensaje, llamada o correo, fue por algo, ¿No lo crees?
- ¡NO! ¡TÚ DECÍAS QUE ME AMABAS! ¡TÚ DECÍAS QUE ERA IMPORTANTE! ¡TÚ, TÚ, ME DISTE TU CORAZÓN! ¿LO RECUERDAS? -grito Liliana al ver la negativa de Gabriel.
- ¡LILIANA POR DIOS! ¡MADURA! ¡YA NO TIENES 17 AÑOS! -grito Gabriel perdiendo la paciencia. - ¡Dios! Ya no tienes 17, ya no eres una escuincla, eres una mujer, debes entender que las cosas simplemente hay ocasiones en las que no funcionan.
Li