Durante los 5 días que Anya está en el hospital, Theo no se aparta de ella en ningún momento, ella sin que el lo note lo observa y poco a poco se va dando cuenta de que hay algo en él que ya no es el mismo.
Tal vez han sido los 4 meses alejados, tal vez es que ahora que estuvo a punto de irse, ya ve las cosas de diferente manera, tal vez es todo o es nada, tal vez esto se terminó.
Mientras analiza todo, Theo esta fuera de la habitación, yendo por los medicamentos que debe llevarse, pues ha sido dada de alta y ahora solo queda recuperarse en casa.
Ella debe ser muy honesta consigo misma, él es un buen hombre, no lo duda, pero… ¿Realmente quiere estar con él? ¿Realmente no es solo que se aferro a lo primero que la vida le presento?
Sus pensamientos se vieron interrumpidos con la llegada de este hombre a la habitación.
- ¿Anya? -dijo Theo con calma.
- Dime…
- aun no te has cambiado?
- Disculpa, es que aun me duele un poco las manos, lo intenté pero no pude…
Theo sonrió y camino hacía ella