Claus pensó que el comportamiento inusual de Estrella era consecuencia de haber estado aburrida en el hotel durante mucho tiempo, ya que normalmente ella siempre era una persona activa y enérgica.
Preocupado de que esto continuara así y los ánimos de Estrella decayeran aún más, al día siguiente Claus sugirió llevarla a un parque de atracciones cercano para divertirse.
Los ojos de Estrella se iluminaron al escuchar que el parque de atracciones tenía emocionantes atracciones que estaba deseando probar. Sin embargo, con Claus a su lado, no podía permitirse desmelenarse y disfrutar al máximo. Tendría que esperar otra oportunidad para divertirse plenamente. Lo que no esperaba era que Claus se ofreciera a acompañarla.
—¿No tienes mucho trabajo que hacer? —preguntó Estrella, aunque realmente tenía muchas ganas de ir.
A pesar de su apretada agenda de trabajo, Claus podía encontrar tiempo para un día.
—Entonces, ¿quieres ir? —En realidad, Claus estaba preocupado de que en ese viaje Estrella