Braiden miró a su hermana.
Era una de las chica más hermosas que conocía y estaba frente a él con el rostro destrozado. Revisó el expediente una vez más en sus manos, solo para comprobar el nombre, asegurarse de que era realmente ella y no su imaginación.
“Adriana Dumas”
Leyó una, dos veces sin poder creerlo.
“¿Qué demonios?” Pensó con incredulidad. “¿Quién se había atrevido a hacerle esto?” La furia lo inundo de inmediato, pero no podía decir nada frente a la otra doctora.
—Soy el Dr.Wertherimer, soy el residente de neurocirugía de guardia esta noche. Urgencias ordeno una tomografía de cráneo y cara. Los resultados muestran que tienes un hematoma subdural pequeño, no hay sangrado activo ni fracturas óseas, pero la fuerza del trauma genero un sangrado entre la duramadre y el cerebro, esto significa que no requieres intervención quirúrgica inmediata. Sin embargo, es necesario un monitoreo constante, necesitas evaluaciones de tu estado de conciencia, signos vitales, reposo absoluto para