Lorelai
Isela siempre se sintió fuera de lugar: una estudiante mayor que sus compañeros, con la soledad como rutina y la compañía de su gato como único refugio. Pero cuando conoce a Damian, su profesor, todo se desmorona. Hay algo en su mirada que desnuda su alma, un peligro disfrazado de calma que la atrae más de lo que debería.
Lo que comienza con mensajes inocentes y encuentros casuales pronto se convierte en una tensión imposible de ignorar. Cada roce, cada silencio cargado, la acerca a un límite que sabe que no debería cruzar, y aun así lo desea con una fuerza que la deja temblando.
Pero no solo es el deseo lo que la acecha. Entre cartas anónimas, advertencias inquietantes y presencias desconocidas, Isela descubre que alguien la vigila, alguien que sabe demasiado. Y cada decisión que toma parece empujarla más hacia un juego donde el placer y el peligro se confunden.
Ahora, atrapada entre el magnetismo prohibido de Damian y la amenaza que se esconde en las sombras, Isela deberá decidir qué arriesgar: su corazón, su seguridad, o su vida.