Hayley vivió tranquila rodeada de sus mejores amigos y familia por toda su vida, con una madre que siempre intenta venderla al mejor postor mientras que ella trabaja para mantener a su familia. Todo da un giro inesperado cuando llega un visitante desde Alemania para decirle a su madre que Hayley es la prometida del próximo Rey. Sin esperanza alguna o derecho de replicar, su madre la entrega sin remordimiento alguno. Cuando Hayley llegue a Alemania, se encontrará con el peor ser que haya conocido, un príncipe prepotente, lleno de odio hacia la humanidad que solo quiere convertirse en Rey para tener control y poder sobre los demás. Una larga convivencia, un matrimonio arreglado, dos personas que no se aman y un trono que está en juego. ¿Podrá el Rey sin alma amar a la dulce y fuerte Hayley?
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Hamburgo, Alemania
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—¡¿Cómo te atreves a hacerme esto Leon Fischer?! ¡A mi y a tu esposa! —le gritó— ¡¿Sabes la humillación que pase allá afuera?! ¡¿Lo sabes?! —se alejó de el— no puedo creer que te hayas ido con tu amante dejando a tu esposa plantada en el altar, tuvo que casarse sola... Eres un..
—¿Y que querías que hiciera padre? —sonrió de lado— tu sabías que no quería casarme con ella —lo decía sin mirarme—, sabes que amo a otra persona.
—Pues me importa un carajo Leon, vas a cumplir como esposo... Escúchame bien —lo señaló—, si sigues así, voy a mandar a esta muchacha por dónde vino y llamaré a Kai para que asuma el trono y a ti te voy a destituir de tu cargo y te irás del palacio... Es una advertencia y la única que haré, ya estoy harto de que te comportes como un niño, ya no lo eres.
Y aquí estaba yo, mirando las expresiones de León Fischer frente a mi.
Daba pasos enormes de un lado a otro y me miraba como si fuese un bicho raro, también había ese brillo que causaba el odio puro que me tenía, no era para menos, nos acabamos de conocer y hoy nos casaríamos.
Estaba tratando de estar lo más recta posible pero el enorme vestido que tenía encima no ayudaba mucho.
Yo no quería estar aquí, no pedí casarme con el porque fui obligada, eso fue lo que pasó... Fui obligada a hacerlo, no tenía opción.
—¡No me casaré con esta... Mujer! ¡Es mi última maldita palabra! —alzó la voz a su padre.
—Lo harás León, no tienes opción, si no lo haces, jamás serás Rey.
—¡Yo ya tengo a alguien! ¡Gisselle es mi novia!
—Gisselle es una oportunista León.
—Mientes... La oportunista es esta mujer, que vino de quién sabe dónde, ahora resulta que me casaré con ella —rió sin gracia alguna— ¡No me jodas papá!
—Cuida tu lenguaje León Fischer, soy tu padre y el Rey de esta nación, vas a casarte con esta señorita y es mi última palabra.
Y sin más se retiró de la enorme habitación, en estos momentos deseaba con toda mi alma poder largarme de este lugar, yo no quería estar aquí.
Sus ojos azules conectaron con los míos y un enorme escalofrío recorrió mi espalda, el odio que reflejaban su rostro era del más puro.
—Escúchame bien niña... Voy a hacer cada maldito día de tu vida un infierno, no pienses de que porqué seas mi esposa voy a darte el puesto que claramente no mereces, tu solo serás mi esposa por obligación y te usaré para que me des un heredero, del resto no me sirves.
Salió de la habitación dejándome completamente asustada con sus crueles palabras, toda mi vida soñé casarme pero no de esta forma, caminé hasta el balcón de la habitación y podía ver el mar junto con las casas de la nación, lo que me estaba sucediendo no era justo para mí, yo no merezco nada de lo que me está pasando.
Leon: Meses después. Habían pasado los meses en los que Hayley y yo trabajamos para tener los últimos meses junto a nuestros hijos, Luz es la más emocionada de recibir a su hermana o hermano, así es, todavía no sabemos qué sexo es ya que no ha querido dejarse ver por ningún motivo. Éstos meses han sido maravillosos para mi y Hayley ya que ambos estamos disfrutando del embarazo ya que con Luz no pudimos hacerlo.Deje que trabajara hasta los seis meses, del resto me encargaría yo, no quiero que se estrese por nada, quiero que este tranquila y serena disfrutando de los últimos meses que le quedan.Hoy estaba en la habitación de Luz arreglando el lado en donde estaría el bebé ya que no queremos a ambos separados.—Abel, la cuna no va a ir ahí —negué.—Leon, te he dicho que no puedes colocarla al lado de la de Luz, te recuerdo que será un recién nacido y despertara en la madrugada llorando, podría despertar a Luz también y será doble trabajo para los dos.Pensándolo bien tiene razón, pe
Te amo por encima de todo aquello que no podemos ver, por encima de lo que no podemos conocer.—Federico Moccia.Hayley: Dos años después.Arrastre a Leon hasta nuestra habitación, lo tomé del saco y se lo quité con mucha torpeza mientras le besaba el cuello. Bajó el cierre de mi vestido y lo sacó de mi cuerpo. Me tomo de las piernas y me alzó hasta su altura.—Mucho mejor señora Fischer —sonrió y atacó mis labios de nuevo, caminó hasta la cama donde me recostó, el empezó a quitarse el cinturón y la camisa, luego terminó con el pantalón para después subir y gatear hasta mi.Sus labios atacaron de nuevo los míos en un beso necesitado y con muchas ganas, giró sobre la cama quedando encima de el, mi piel se erizo al sentir sus manos en mi espalda y subir hasta mi nuca, ambos nos sentamos en la cama y sin esperar mucho mis caderas se movieron sobre su dureza.Di un respingo cuando sentí como rompió mis bragas, después lo acosté sobre la cama y me separé un poco de él, mis besos llegaron
Amar profundamente a alguien te da coraje.—Lao Tzu.Hayley: Dos días después.No se cuánto tiempo dormí pero sentí que lo necesitaba tanto, no dormir bien durante meses fue horrible pero sentí que dormí lo suficiente para recuperar un poco de fuerzas. Abrí un poco mis ojos, aún seguía en la habitación, miré por la ventana y se veía el día llegar. Observé a mi alrededor y divisé a Lina ordenar algo sobre la mesa.—Mamá.. —ella me escuchó y volteó rápidamente.—Ya despertarte —me sonrió— dormiste dos días seguidos.. ¿Te duele algo?—Un poco la cabeza, pero tengo mucha sed..Fue por un vaso de agua y me lo dio.—¿Dónde está Leon?—Fue a quedarse con la bebé —se sentó a mi lado—, no ha parado de llorar y tuvo que ir a verla.—¿Está bien?—Está bien, no te asustes —acarició mi pierna—, es solo que está acostumbrada a dormir en su pecho —negó riendo—, desde que llegó no se ha despegado de ella.Asentí, me alegraba tanto que ella lo tuviera a él en dado caso si yo hubiese llegado a morir e
Te amaría de cualquier forma, en cualquier mundo, con cualquier pasado.—Anónimo.Leon: Horas antes.Luz estuvo dos días exactamente metida en la incubadora, según el doctor ya ha mejorado y subió de peso rápidamente cosa que me alegra, desde que llegó al hospital no me he despegado de ella ni un solo segundo y tampoco pienso hacerlo, desde que llegó ha estado pegada a mi y no pienso soltarla.Tuvimos que ponerla en una habitación a parte de los otros bebés ya que la prensa se enteró sobre Luz y han buscado la forma para tomarle fotos o entrar a buscar información. Los investigadores no han encontrado absolutamente nada sobre Hayley y su paradero ya que en la canasta np había nada qué pudiera ayudarnos a buscarla.Pensaba a cada momento en ella, en que debe sentirse sola y mal por estar alejada de Luz, yo estoy esperando que el doctor me diga que mi hija está fuera de peligro totalmente para empezar con la búsqueda de mi esposa, está más que claro que sigue en el país, solo espero po
La valentía es cuando entras en una batalla que no estás seguro de ganar.—Jeffrey Fry.Hayley: Dos días después.Habían pasado dos días desde que di a luz a mi hija, dos días en los que no he dejado de pensar en ella y extrañarla se ha vuelto doloroso para mi.Mabel ha venido muy seguido a ver como he estado, la verdad es que no me interesa si se preocupa o no por mi, sinceramente me da igual, yo solo quiero morirme y terminar con lo que siento en este momento. Al menos se que si me voy, Luz estará bien con Leon.—Hayley —mire a Mabel quién venía con un botiquín, venía a hacerme las curas de mi entrepierna ya que me desgarre un poco cuando tuve a Luz.—¿Que hora es?—Son las tres de la tarde —solamente asentí.Se acercó con el botiquín he hizo lo correspondiente, yo solo me limité a mirar el techo o lo que se supone que es un techo, sentía mi cuerpo más cansado de lo normal y lo único que quería era dormir, nada más.—Ya terminé —me ayudó a recostarme, luego puso el termómetro en mi
La soledad es un lugar tan vacío sin ti-—Enrique Bumbury.Hayley: Horas antes.No se en realidad cuantos meses han pasado desde que estoy aquí, mi único consuelo era mi bebé quien está conmigo, aún no ha nacido pero se que pronto sucederá.Ya había perdido las esperanzas por completo, sabía que ya no iban a encontrarme, así que lo único que podía hacer era rendirme por completo, pero seguía teniendo miedo, si mi bebé nacía Nathan se la llevaría, nada me daba garantía de que se la daría a Leon o la dejaría en un orfanato, Dios estoy tan asustada.La rutina era la misma desde hace meses, no me bañaba seguido, ni comía, la chica que ahora se que se llama Mabel, me traía comida a escondidas, pero después Nathan se entero ya que el tiene cámaras aquí dentro para vigilarme, le había dado una paliza a la su hermana por darme de comer. No tenía un peso adecuado, tampoco sabía si mi embarazo estaba bien, jamas pensé vivir mi embarazo de ésta forma, sintiéndome mal y con miedos, intenté ser f
Último capítulo