Jennyfer Sánchez R
— Es- es que yo … — la respiración se le empezó a acelerar, había ensayado esto miles de veces frente al espejo, pero sin duda no se comparaba con todo lo que estaba sintiendo, hasta las manos le sudaban. Intentó respirar profundo — Yo-o es-estoy embarazada.
— ¿Qué?
Su embarazo era producto de un accidente, no planeado, algo de copas y también iba a ser no deseado. Posiblemente ese niño que llevaba en su interior ni siquiera conocería a su padre. Ese había sido su mayor temor y estaba cumpliéndose. Freya, sí, así es Freya como la Diosa nórdica había puesto su destino en manos del azar y ahora viviría todas aquellas consecuencias junto con Axel.