Capítulo 276El restaurante quedaba justo después de la carretera. Aurélie había insistido en ir allí, diciendo que el bife con salsa de champiñones era el mejor de la región. Oliver, al principio, pensó que era demasiado lejos, pero terminó cediendo.Durante el trayecto, ella parecía demasiado animada, comentando sobre el clima, las luces de la carretera, la música que sonaba baja en la radio. Él, en silencio, mantenía la mirada fija en la carretera.Dentro del salón del restaurante, pidieron vino. Hablaron de negocios, de los proyectos de la empresa, e incluso rieron de algunos contratiempos laborales.Aurélie, sin embargo, observaba cada gesto suyo con atención, como si estudiara el momento adecuado para actuar. Su mirada ya no era la de la mujer dolida, era la de alguien que planeaba algo.Cuando terminaron la cena, Oliver se limpió la boca con la servilleta y miró el reloj.— Ya es tarde. Te dejo en casa.— Puede ser… — dijo ella, con un tono dulce.— ¿Y tu coche?— Lo recojo mañ
Leer más