Pestañeo un par de veces, esperando que ella me diga que todo esto es una broma, pero como mantiene su silencio, me doy cuenta de que dice la verdad…¿Es en serio?—¿Qué? —pregunto confundida.—No te preocupes, tu no tienes que saber nada, solo tienes que prestarme tu cuerpo por un par de meses y luego de eso toda esta pesadilla terminará.—No, eso jamas —me niego en rotundo, dejando mi actitud pasiva—. Si usted quiere un bebé concibalo por su cuenta, las dos somos mujeres…—No, conmigo no funcionaría para lo que necesito…Entonces lo entiendo, esta maldita loca es una de esas niñas “ricas” que creen que pueden comprarlo todo por tener dinero, pero yo no soy algo que se pueda comprar, y absolutamente no voy a quedar embarazada por el capricho de esta tipa.—No lo haré, punto final —me niego en rotundo.Ya sin importarme nada, me giro en dirección a la puerta, dispuesta a marcharme, cuando uno de los aterradores guardias de Sophia me cortan el paso, y me obligan a retroceder nuevamente
Leer más