Ella no respondió ante su sorpresa, dio media vuelta y salió del hospital lugar, subió a su auto ignorando a Samuel que venía detrás de ella. Rachel condujo con rapidez, en más de una ocasión estuvo a punto de tener un accidente, pero logró llegar a la casa, estacionó e ingresó. Subió a la habitación y sacó sus maletas, se iría de aquí, esta casa no era suya, nada era suyo. Esta casa Samuel la había comprado cuando agarró fama, así que no podía quedarse, el auto él se lo había dado en sus cumpleaños, y aunque era suyo, no quería nada de él.Escuchó la puerta principal, pero no le tomó peso, ella siguió concentrada empacando e intentando que los recuerdos de ellos dos no la hagan llorar en estos momentos.—Rachel ¿Qué haces?—¿Qué más? Hacer mis maletas.—¿Me estás dejando?—¿No era algo obvio?Ella entra en el baño para sacar todas sus cremas y cosas personales, no quería dejar nada, para no tener que volver a poner un pie en esta casa. Al regresar a la habitación Samuel estaba sacand
Leer más