Las tres paliduchas que me habían acosado en el baño nos miraron desde la distancia al entrar en la clase y sentarse en las primeras filas.Pero, tras aquella tensión, la clase empezó y el ambiente poco a poco se fue enfriando, aunque alguna mirada nos acechaba ocasionalmente, desde la distancia.Faltaban un par de horas para que acabara nuestro horario cuando la puerta de la clase se abrió y se hizo un silencio extraño en el aula, aunque tardé unos segundos en darme cuenta, porque estaba encerrada dentro de mi cabeza haciendo formulaciones.Me giré y vi la tensión evidente en Diana justo antes de darme cuenta de que Carla estaba hiperventilando. Dejé que mi mirada vagara a mi alrededor. Y entonces fui consciente de que toda la clase, profesor incluido, miraba hacia el mismo punto.Seguí sus miradas para encontrarme una figura alta, con cuerpo atlético, enfundado en un tra
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