Mundo ficciónIniciar sesiónHice lo que me habían aconsejado. Ignoré su presencia, dejando mi mirada fija en mis propias manos, mientras la espuma se formaba entre ellas.
—Huele a perro —fue el comentario de una de ellas y las otras empezaron a reírse.
Estaba claro que la querían tomar conmigo, pero no fue hasta que una me agarró del hombro y me empujó contra la pared, con una fuerza que no era del todo humana, que supe que aquello podía complicarse.
Mucho.
Levanté la mirada para observar a las tres mujeres, que serían un poco más jóvenes que yo. Sus ojos me miraban con una mezcla de rabia y odio. No llegaría a la puerta antes que ellas. Mi única opción de salir de allí sin un enfrentamiento directo.
—A cuatro patas —me ordenó la que me había empujado y pude sentir su sangre vampírica latir con fuerza—. ¿Es as&iacut







