Tenía tiempo sin ver a mi familia, desde mi matrimonio, ellos decidieron alejarse un poco, aveces solo hablaba con mi mamá por teléfono, ya que viven un poco lejos y a mi esposo no le gusta viajar.Como siempre seguía dedicada a Martín, haciendo lo mejor posible para ser la mejor esposa y complacerlo.Para él no parecía suficiente, Martín me daba dinero para el mercado y yo sacaba un poco y compraba pastillas anticonceptivas, las tomaba a escondidas, a él no le gustaban esas cosas, pero yo sentía que no estábamos en el mejor momento para ser padres. Aunque mi sueño siempre fue ser la madre de sus hijos.Ah y esa era otra cosa que me reprochaba, decía que no servía ni para darle hijos, que estaba seca, porque tantos años y aún sin hijos, que todos sus amigos ya eran padres, menos él.Pero yo solo estaba esperando que él cambiará, yo sé que eso va a pasar.—¿Ya te vas a acostar? —preguntó Martín, entrando al cuarto. —Sí… estoy cansada —respondió Ana, recostándose en la cama. —Cansada
Leer más