VIOLAApenas podía abrir la boca. Todo me resultaba muy difícil. Cuando quería hablar, no me salía ningún sonido.La palabra «mamá» resonaba en mi cabeza, golpeando las defensas que tanto me había costado construir.¿Quién hubiera pensado que realmente encontraría a mi hija aquí? Era real, ya no era una fantasía.Durante años huí, corté toda relación, cerré todas las puertas del pasado, solo para escuchar una simple llamada que lo derrumbó todo. Mi cuerpo temblaba débilmente.Lucas aflojó el agarre de mi brazo, dándome espacio, pero sin alejarse. Estaba allí, como testigo, protector o quizás algo más que eso. Sin embargo, cuando Kenny dio medio paso adelante, el mundo a mi alrededor se redujo a esa figura.—Yo... —Mi voz se quebró—. Kenny.Su rostro no cambió. Esa mirada penetrante parecía intentar atravesarme, buscando algo detrás de mi máscara de tranquilidad.—Soy tu hijo, por si lo has olvidado.Seguí mirándolo en silencio, con una sensación de calor. Entre la emoción, la nostalgi
Leer más