Notó cómo el encaje negro se deslizaba sobre su cuerpo, un cuerpo que había sido hidratado con cremas, aceites corporales y, por último, perfume, antes de ser maquillado hasta lucir terso, suave y perfecto, incluso al reflejo del espejo. Esos espejos, en tres ángulos, capturaban el procedimiento, haciéndola sentir con el corazón latiendo en su boca, como si la estuvieran preparando, vistiéndola en realidad, como una posible muñeca, de carácter sexual, claramente, para su dueño.Las medias fueron acomodadas hasta sus muslos y sujetadas con ligueros. El bikini hacía juego con sus detalles y el sostén tenía unas tiras cruzadas sobre su pecho, con un pequeño diseño entallando la zona bajo los senos. Se encontró con su propia mirada dorada cuando, de manera automática y como una reacción instintiva de su cuerpo, separó los brazos para que le pusieran una bata de transparencia y encaje, que terminó cayendo hasta cubrir incluso la plataforma donde ahora yacía ubicada.Se encontraba envuelta
Leer más