>>> Ayseli: ¡Diosaaa! ¡Lo besé! ¡Yo misma lo jalé contra mí y lo besé! Mis labios ardían, se movían desesperados sobre los de ese macho, mi lengua buscaba la suya sin control, como si mi cuerpo hubiera decidido ignorar a mi cabeza. —Mmm~ —él gruñó ronco contra mi boca, devorándome de regreso. Sentí sus manos apretando mis caderas con fuerza, levantándome un poco, rozándome más con esa dureza que me arrancaba gemidos ahogados. ¡Era demasiado! ¡Demasiado calor, demasiado deseo! Mis piernas temblaban abiertas sobre sus caderas, mis brazos rodeaban su cuello con desesperación. ¡Ah! Sus labios bajaron a mi mandíbula, a mi cuello, a mi clavícula… —¡Ah… Ah!~ —gemía bajito, arqueando la espalda. Sus dientes rasguñaban mi piel, me lamía, me besaba salvajemente como si quisiera dejarme marcada entera. De pronto, sentí sus dedos firmes bajar hasta mis glúteos, apretando, acomodándome… ¡Oh, no…! ¡Lo estaba haciendo! ¡Me lo va a meter! —Ray… —alcancé a susurrar, entre jadeos, pero él ya g
Leer más