"¿Quién se cree esta loba lunar?, soy el Rey Alfa de Fuerza Aguerrida. ¿Y ella tranquilamente cree que puede imponerme sus pedidos? ¿Amenazarme?, ya es la segunda vez que lo hace"

Cruzó ese pensamiento por la mente de Alfa Raymond.

Él exhaló. Acercándose hasta Ayseli, deteniéndose justo frente a la cama, al lado de ella. Ese macho se inclinó, apoyando su mano en el respaldo, su rostro a centímetros del de la hembra que reclinó su cabeza para verlo mejor.

—¿Por qué cinco? —le preguntó él con voz grave, fría—. ¿Por qué cinco preguntas?, ya estás pidiendo acceso a información de mi manada. Te estás excediendo.

—¿Me excedo? —lo perforó ella con la mirada—. Tú eres el que está pidiéndome que finja que te amo con tal de tener un maravilloso futuro con esa tal Malahia… Cuando sabes que soy "tu Luna" dada por la diosa.

—¡Ja! —él soltó una carcajada fría, y en segundos…

¡POF!

—¡AAH! —gritó Ayseli, cuando fue empujada contra el colchón, y ese alto y fuerte macho, la encimó en cue