Capítulo 26.
—Hoy estás más dispersa que de costumbre —se queja Kiara sentada junto a mi—, y eso que esperaba que hoy te sintieras más animada, pues estamos comiendo pastel.
Continuando con las preparaciones para la boda, en esta ocasión Kiara y yo nos encontramos decidiendo el modelo y el sabor del pastel. Se siente extraño, pues no comprendo como las dos podemos seguir fingiendo normalidad, planeando la boda y todo eso, cuando a nuestro alrededor todo luce tan extraño…
El resto de la manada se enteró sobre la altura del invasor de la noche anterior, y a pesar de que no quieren admitirlo, todos ellos se notan asustados y preocupados, siendo una nación que apenas se ha salido de una horrible guerra, viéndose amenazados por una nueva manada más fuerte que ellos, cualquiera estaría muerto de miedo en su lugar.
—Perdona, no dormí bien anoche —respondo con sinceridad.
—¿Es por ese asunto del invasor? —pregunta Kiara.
—Si… Más o menos. Julian dice que podría iniciar una guerra.
—No le hagas caso, Julia