Capítulo 22.
Creo que he comenzado a entenderlo diferente que es mi manada de la manada Garra Nocturna.
Siete días han pasado desde la ceremonia de compromiso con Julian, y desde entonces he comenzado a pasar más tiempo en el que va a ser mi nuevo hogar siempre bajo la supervisión de Kiara o mi alfa, aprendiendo sobre sus costumbres sobre su gente y sobre las cosas que la hacen tan diferente de mi hogar.
—¿Estás lista? —pregunta Kiara, entrando en mi habitación con confianza.
—Sí solo dame un minuto —le pido arreglando mi cabello frente al espejo.
Inevitablemente a la mañana siguiente de regresar de la ceremonia del compromiso, mi suegra terminó de preparar la habitación para invitados para que pudiera alojarme en ella.
Esto no me agradaba por completo, ya que mi intención siempre había sido tener una vida un poco más íntima y cercana a Julian, por lo que dormir en habitaciones separadas lo dificulta un poco. Pero a la vez lo entendía, ya que mi Alfa y yo aún no estamos casados, por lo que no es