Cap. 4
Suspiro pesadamente, fingiendo que estoy cansada de esperar mientras agarro ambos tacones, de repente me paro estrellando los tacones en las mucamas que tengo a mi derecha e izquierda, ambas caen al piso, la mucama que queda me mira con sorpresa, pero antes de que se acerque tomo la silla en la que estaba sentada y se la lanzo.—¡Lo siento! —grito comenzando a correr al jardín, sin sentirlo realmente.Corro atravesando el jardín y los rosales, aunque una extraña sensación me martilla en el pecho, no se porque, solo se que algo no se siente bien, no siento como si de verdad estuviera escapando, sacudo mi cabeza alejando esos pensamientos innecesarios.“Solo un poco más” pienso, “Solo un poco más y estaré en el bosque”Aunque logro llegar al bosque la extraña sensación no se me quita del pecho, todo se siente extraño demasiado extraño, lo único que escucho es el aire soplando contra los árboles, mis pasos sobre la tierra, todo está tranquilo, demasiado tranquilo.Nada se parece a la pri
Leer más