El recorrido con Liam en su auto fue en completo silencio, pero no podía hablar de lo que me estaba pasando; no tenía la fuerza necesaria para decir en voz alta que la vida que creí tener no fue real; que la madre que amé y que he extrañado cada segundo, en realidad no es mi madre.Estaba tan confundida que no quería ni siquiera pensar. Hablar con Martina quizás era una locura, pero ya no quería más secretos en mi vida; y ella era la única que podía darme las respuestas que buscaba.Llegamos a la granja, Liam se quedó en el auto y me bajé sosteniendo el bolso. Caminé despacio y mientras más me acercaba a la puerta, más sentía que no iba a ser capaz de tocar el timbre.Subí los escalones que me separaban de la puerta y extendí mi dedo para tocar. Esperé muy nerviosa viendo como temblaba toda mi mano y me atreví a tocar; ya estaba ahí y debía seguir, por más que la tristeza, la rabia y el dolor me dijeran todo lo contrario.Esperé unos segundos y Martina abrió la puerta. Al verme frente

Explicar con palabras lo que estaba sintiendo no era posible; ¿cómo describir un dolor profundo, agudo, frecuente y maltratador que te rodea desde el corazón hasta cada mínimo centímetro de tu cuerpo? ¿Cómo describir que la vida que pensé tener se desvaneció frente a mis ojos en un solo segundo? ¿cómo calmar ese vibrar desconcertante causado por el llanto imparable?Es simplemente imposible.A la mañana siguiente no quería levantarme de la cama, lo intenté, quise ser más fuerte que todo lo que estaba sintiendo, pero la tristeza me mantenía envuelta entre mis sabanas; con las luces apagadas y cortinas cerradas. Observé el reloj de mi móvil y era muy tarde para incorporarme en el trabajo, tenía varias llamadas perdidas de Alessandro, pero no quería hablar con él. No tenía fuerzas.Me levanté despacio para ir al baño, bebí un poco de agua y de nuevo el llanto se apoderó de esa momentánea tranquilidad que me había permitido levantarme. Observé al vacío y le hablé a mi madre imaginándola f

Ver a Liam de nuevo en la granja había logrado que mi corazón lo anhelara, pero tenerlo entre mis brazos mientras sus ojos se cerraban y la sangre de su cuerpo se dibujaba en mis manos fue lo más difícil. Lo abracé con fuerza, deseando que estuviera bien, que no se alejara de mí. En ese momento entendí que me importaba más de lo que podía imaginarme. Tuve mucho miedo de perderlo.La ambulancia llegó a los pocos minutos; y entre el llanto de Martina, mi confusión, y los doctores, vi en cámara lenta cómo lo colocaban en una camilla. Me quedé inmóvil observando todo, limpié mis manos repletas de sangre con mi ropa y reaccioné corriendo detrás de él. No quería dejarlo solo.Martina me detuvo en la puerta.―¿Qué estás haciendo? ―dijo sosteniendo mi brazo mientras observaba con ansiedad el cerrar de las puertas de la ambulancia… dejándome atrás.―Quiero ir con él.―Sabía que algo pasaba entre ustedes―Cubrió su boca preocupada―. ¿Acaso no te das cuenta de lo que esto puede significar? ―gritó

Recordar el beso lastimaba mi piel, mis labios. ¿Por qué tenía que haber conocido a Liam Parker y enamorarme de él, de un imposible…?Aparté de mis pensamientos sus labios, su tacto, sus palabras, pero igual dolían. Estaba muy sensible, todo lo que había pasado era algo que no podía procesar, entender. El escape era mi mejor aliado para soportar en ese momento.Llegué de nuevo al edificio de la empresa para pensar en otras cosas, en simplemente enfocarme en mi propósito y que nada más me atormentara. Pero pensar en mi madre, o en quien creí que era, algo que no podía ignorar y simplemente hacer como que nada pasara. La muerte de mi verdadera madre, la presencia de Diego Parker, todos eran pequeños clavos que me lastimaban constantemente, aunque tuviera que tener una sonrisa y aparentar normalidad.A lo lejos, vi que Laura, la asistente de Liam; y Ana, la de archivos, conversaban. Me acerqué a ellas.―La nueva colección es maravillosa…―dijo, Laura.―Si que lo es―respondió Ana sostenie

Besar a Alessandro para tener la atención de Liam era lo más inmaduro que había hecho en toda mi vida: ¿Qué sentido tenía que él viera ese beso? ¿Por qué?Sabía que mis sentimientos por Liam cada vez eran más fuertes, aunque me negaba a aceptarlo con todo mi ser, pero en realidad era algo que era muy difícil esconder. Quizás era mi vulnerabilidad por todo lo que ahora era mi vida. Me sentía sola, triste, vacía, sin rumbo, y quizás él era usa brújula que mi corazón necesitaba. Pero en realidad esta pequeña parte de mi cuerpo no tiene el control sobre mí, nunca lo ha tenido y nunca lo tendrá.Observé como Liam se retiraba evidentemente enojado sosteniendo la mano de Alicia, y sentí que mi mundo se desvanecía, pero al mismo tiempo saboreaba sin querer los labios de Alessandro, aunque ya sabía que traería sus consecuencias.Aparté a Alessandro de mi boca nerviosa, pero sus manos insistieron en que me acercara de nuevo. Mantuve un poco la resistencia y él se acercó, despacio, pero dispuest