28. Pequeño y precioso diamante
Minutos antes. —¡Crees que no tengo suficiente trabajo o que! — Vladimir sonó furioso por la línea privada de su celular.Las camionetas no parecían avanzar en medio del elevado tráfico. Consecuencia de los filtros de seguridad que habían sido colocados en varias partes de la zona hotelera. —¡Esto no es mi culpa ruso! Yo quise regresar a la chamaca a Medellín, pero Isabela ya se la había llevado a Sicilia— Vladimir rugió cuando escucho el tono burlón de Ulises del otro lado. ¡Cómo todo le podía valer madres a Ulises!La hermana de Villanueva se había metido en un pedo con miembros de la mafia italiana y claramente ella no iba a responder por las metidas de pata, si no el cartel. Y no sólo el cartel, si no su hermano Fausto de Villanueva.Como si no fuera suficiente eso, Vladimir tuvo que reducir sus operaciones y trasladarse a Quintana Roo, donde podía enfrentar a los enemigos del cártel y proteger al mismo tiempo a su amigo y líder, Fausto. Ultimamente para Vladimir "El emperador
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