Pasaron los meses. El castillo, que antes era una ruina, se había convertido en el centro del reino. Los jardines, que antes estaban secos, ahora tenían muchas flores, y las risas de los niños se escuchaban por todos lados. La gente del pueblo había vuelto a la vida y trabajaba para arreglar lo que se había roto.Wolf, ahora el rey, se sentía muy a gusto en su nuevo lugar. Se reía más y sonreía con más libertad. Pasaba los días con sus generales, haciendo planes para reconstruir las ciudades. Por las noches, caminaba con Christina por los jardines del castillo, tomados de la mano, con el corazón lleno de esperanza.Pero en el castillo, un problema empezó a crecer. La antigua reina, Freyja, la mujer que había traicionado a Wolf para unirse a Haldor, había regresado. La habían perdonado con la condición de que se fuera, pero su ambición la trajo de vuelta. Ahora, se movía por el castillo en secreto, vigilando todo lo que Christina hacía.Christina intentó ser su amiga. Hablaba con ella,
Leer más