— Estaremos en comunicación, cualquier cosa que necesites, no dudes en llamarme Sofia — Catalian la agarra de las manos, la amistad que ellas se tenían era muy fuerte, estrecha e inquebrantable.— Claro Cata, cuídate tu—Fue la respuesta de Sofia.— Nos vemos — Después de aquella despedida, Sofia sale del vehículo y se dirige hasta el área de la sala de Naven. Cuando llegó se encontró solo con Lucrecia Fort.— Buenas noches querida, mi suegra ya se fue, Axel ya la ha llevado, yo estaba esperándote a ti, no quería dejar a Naven solo, ya ha despertado, por suerte no tuvo ningún sangrado interno, y no ha sufrido algún trastorno cerebral.— Me alegra saber eso señora Fort.— No me digas Señora Fort, mejor dime Lucrecia querida y bien, ha llegado el momento de que me retire, vendré a verlo mañana, cualquier eventualidad no dudes en darme conocimiento.— Por supuesto Señora... digo, Lucrecia — Sofia se sonroja.— Eres muy linda Sofia, haces muy linda pareja con mi hijo.— No es para tanto, p
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