El mafioso ruso se puso de pié de inmediato y se dió una ducha, estuvo haciendo unas llamadas aquí y allá, pero nada más no podía dar con los responsables del robo de sus dos cargas. — ¡No puede ser que no de con el bastardo que me ha robado, te juro que apenas le ponga las manos encima se va a arrepentir de haberse metido conmigo! — De Russie estaba que se lo llevaba el diablo, apenas era media mañana y ya llevaba casi una botella de whisky consumida. — ¡No podemos jugar con esto Aleskey, si no cumplimos con las entregas van a venir a hacernos pedazos, hasta se van a pelear por quien nos asesina primero. Debemos recuperar la coca, pero no veo cómo diablos podamos hacerlo! — Jamás nos había sucedido algo como esto, les había sembrado el suficiente miedo para mantenerlos a raya, ¿Quién pudo ser? — El mafioso parecía un león enjaulado. — Es demasiada coincidencia que haya pasado esto cuando recién secuestras a esa mujer, seguro que su ex marido tiene algo que ver. — Dark

Lágrimas ardientes caían por el bello rostro demacrado de la madre, no podía creer que Aleskey fuera el causante de su desgracia, él no le permitiría volver a ver de nuevo a su bebé, y si era de esa forma ella prefería morir. — Vladimir, hijo mío, espero que tu padre te proteja de este hombre transtornado... Dimitrir por favor llévate lejos a nuestro hijo, que la maldad de Aleskey nunca lo alcance... — Dijo Angelic en susurros, no le importaba lo que sucediera con ella, pero si le importaba que su hijo viviera una vida feliz. De Russie bajó y dió una orden que dejó frío a su mano derecha Igor. — Escucha Igor, quiero que traigas un juez para que nos case a Angelic y a mí. — ¿Qué? ¿Con todos estos problemas que tenemos y con la muerte soplándonos en la nuca, tú estás pensando en casarte? Debes estar bromeando. ¡No es el momento Aleskey, Ahora mismo debemos buscar la forma de solucionar todas las pérdidas que estamos teniendo, recuperar la mercancía! — Eso no me impide casa

La mirada gris del CEO Darkok era más que aterradora, estaba dispuesto a todo por recuperar a Angelic. Incluso matar a ese desgraciado. — Ha llegado la hora de llamar a nuestro peculiar amigo. — ¿Quieres que lo haga yo, Emil? — El mano derecha Oliver, preguntaba. — Yo lo llamo, ya verá ese bastardo roba madres, si me hace perder la paciencia. — Axel quería hacer la negociación, era bastante bueno con eso. — Lo haré yo mismo, quiero saber que tiene para decir ese bastardo. (...) En el despacho, Aleskey después de recibir una buena mamada, bebía un trago de whisky, no se podía decir que estaba totalmente relajado, él estaba esperando saber quién tenía su mercancía y su dinero para ir a matarlo y recuperarla. Aunque todos los CEOS poderosos que se encontraban en la compañía Mendoza querían hacer la llamada para acorralar al infeliz mafioso, fue el mismo heredero de la mafia mexicana quien lo llamó. — ¿Y ahora quién demonios me está llamando? Parece ser un teléfono

Al CEO Darkok se le parecía el corazón al ver a la madre de su hijo llorando tan desconsoladamente, ese hijo de puta la estaba obligando a casarse con él, pero eso era algo que no iba a pasar. — Vamos Angelic, no me voy a ir de aquí sin ti, quiero que sepas que me arrepiento tanto de haberte dejado ir, no sabía la felicidad que tenía en mi vida cuando estabas conmigo hasta que te marchaste y quedé en completa soledad. — Debes seguir con tu vida Dimitrir, cuidar de nuestro hijo, prométeme que no dejarás que nadie le haga daño, prométemelo. — Te lo prometo, siempre los voy a proteger a ti y a él. Te amo Angelic, eres y siempre serás el amor de mi vida, quizás fue por eso que... — Hay, pero que tierna confesión, un poco tarde para mí gusto, porque ahora están divorciados y tú gran amor se va a casar conmigo Darkok, tú puedes quedarte con tu hijo enfermo. Por cierto, que malos genes tienes, mira que tener un heredero enfermizo. — ¡Cállate, no te atrevas a mencionar a mi hij