El mafioso De Russie, ya había puesto a sus hombres a vigilar la mansión Darkok. La órden era que apenas vieran salir a la arquitecta, se le avisara para ir por ella, estaba más obsesionado que nunca con Angelic, y no iba a retractarse de sus planes. El CEO ruso por supuesto que ya se había dado cuenta de que estaban siendo vigilados, pero mientras mantuviera a su hijo y a su ex mujer dentro de la mansión, ellos estarían a salvo. — Entonces, ¿Cómo te has sentido en la villa Darkok en esta semana que tienes aquí, pequeño Vladimir? Has ganado algo de peso, la leche de tu hermosa madre te está haciendo mucho provecho, si sigues así te vas a recuperar más pronto de lo que el médico nos dijo. El bebé ya estaba más despierto, comía a todas horas en pequeñas tomas, Angelic le tenía toda la paciencia del mundo y no le importaba pasar horas solo ocupándose de la alimentación de su hijo, mientras que el CEO siempre lo cargaba en sus brazos y le daba el calor corporal que necesitaba,

El astuto mafioso ruso, utilizó su poder y contactos para hackear el sistema del hospital, así supo que Angy estaba ahí para quitarse los puntos de la cirugía, y que el bebé estaba para evaluación médica. Infiltró a uno de sus mejores hombres como doctor del hospital, y ahora el asesino estaba en el consultorio tratando de llevarse a Angelic. — ¡Camina, mujer, disimula al salir, y te advierto que si intentas algo voy a dispararte! — ¡No me hagas daño, yo no le he hecho nada a nadie! ¿Por qué me quiere llevar? !Por favor tengo un bebé recién nacido, no me lleve, de lo suplico! — !Cállate, ahora saldremos, y estás advertida, un solo paso en falso y te mueres! La expresión del matón ruso era aterradora, Angy lloraba asustada, ese hombre era capaz de matarla si no obedecía. Cuando estaban por salir, el valiente médico quiso intervenir y ayudar a su débil y frágil paciente. — !Suelte a la señora, ella está delicada de salud, tenga compasión por una madre! El médico

El CEO Darkok escuchó lo que dijo la secretaria, le había intrigado mucho. Rafael no solía recibir a nadie en su oficina, siempre veía a sus socios y clientes fuera de ella. — Ya llegaron Rafael, espero que todo salga como lo hemos previsto. — Doménico hablaba muy serio. — ¿Qué se traen ustedes entre manos? yo debo salir de inmediato a buscar a Angelic así sea casa por casa. No vaya a ser que ese hijo de puta la quiera sacar del país. — Por eso no te preocupes, mi hermano Dominic ha contactado a su suegro, Sergey Ivanov, él se ha encargado de dar la órden de que ningún vuelo privado salga del país. Y los vuelos comerciales van a estar muy controlados, la foto de Angelic ya está en el sistema, aunque la quieran sacar con otro pasaporte el escáner la va a reconocer y se las quitarán de inmediato. — Explicaba Doménico. — Les agradezco mucho que se hayan adelantado y prevenir esa fuga. (...) Mientras tanto en una casa de seguridad, una villa no tan grande pero lujosa. A

En el estado de euforia y descontrol en el que se encontraba el mafioso, si iba a ver a Angy, definitivamente sería para una sola cosa, si la había secuestrado era porque quería hacerla suya, y ya nada se lo impedía. — No vas a ir a ver a la mujer, ella está convaleciente, le acaban de quitar los puntos de la cirugía, sé que eres un salvaje, y que te importa muy poco lastimarla físicamente, pero si quieres que se convierta en tu esposa, deberías de tenerle un poco de consideración, no es una de las putas que te follas, mejor si quieres acción, puedo llamarte a las chicas. — ¿Entonces para que la hice traer si no es para hacerla mi mujer? Me tuvo muchos días ignorado, no se digno ni siquiera a responderme el maldito teléfono, debe pagar por eso, debe compensarme por no elegirme, yo la cuidé en ese maldito hospital mientras que su ex esposo la había abandonado y se paseaban con la sensual rubia de Giorgiana por todas partes, ¡¿Y así me pagó?! ¡Mandándome al diablo como si ya no l

El mafioso Oliver, experto en tecnología, levantó su verde mirada al escuchar al CEO Darkok decir que había entrado al sistema, lo había visto muy concentrado en lo que estaba haciendo, para una persona cualquiera sería imposible lograrlo, pero evidentemente para Dimitrir Darkok, no lo fué. — Estoy dentro, ahora voy a proceder a vaciar su cuenta bancaria, transferiré los fondos a una cuenta en las islas caimán, no los podrán rastrear, así que por la manada ese hijo de puta se va a despertar con una enorme, enorme, perdida de millones de dólares. El CEO seguía tecleando, tenía en la computadora una ventana abierta donde le estaban abriendo una cuenta, confirmaría todo y dejaría el dinero ahí. — Ese mafioso tendrá que explicarle a sus socios como se le desapareció tanto dinero, además que lo querrán de vuelta a la mayor brevedad posible. Ya sabremos que es lo que hace. — Se va a estresar por este asunto, eso es seguro, pero sinceramente no creo que sea suficiente para acaba