-Acomodate en el sillón mientras dispongo de una habitación.-Gracias Margarita, pero no quiero molestarte.-No es molestia, al contrario, estoy muy feliz de que estés aquí conmigo.-Te agradezco, pero Camilo te va a lastimar en cuanto tenga oportunidad.-No le tengo miedo, sé artes marciales, entreno todos los días.-No lo sabía.-Desde mañana entrenás conmigo.- ¿Te parece?-Niña, te tendría que haber enseñado mucho antes a defenderte, me siento responsable.Margarita sintió que se había equivocado, que le tendría que haber dicho desde el principio quien era.Quiso actuar y cuidarla desde el anonimato y no lo logró.Estaba dispuesta a hablar, pero entendía que también tenía que hablar con Germán y con Alejandro, ella le dejó su teléfono a Germán, esperaba que ellos se comunicasen lo antes posible y si no lo hacían, ella, que ya sabía cómo ubicarlos, iba a ir personalmente.Margarita estaba triste, porque no actuó antes, pero tampoco se imaginó que Camilo fuera un sádico, sin corazón
Leer más