Rebeca estaba totalmente confundida con ese beso.
No sabía que pensar, Alejandro la había besado y ella reconoció en ese beso, a otros besos.
¿Acaso él le quiso decir que era ese soldado que la besó aquella vez?
Sin embargo, desde lo profundo de su corazón, ella sentía que era más que eso.
El aspecto físico de aquel soldado era el mismo que el aspecto de Alejandro y hasta era el mismo del hombre con el que pasó esa noche apasionada y sus besos eran similares.
- ¡Maldita sea, no recuerdo mucho de esa noche!
Buscó en su celular, las fotos que tomó de la espalda del sujeto antes de salir de la habitación del hotel.
Sabía perfectamente que su cara no se veía, ella observó esas fotos miles de veces.
No fue madura al no querer enterarse del nombre de aquel hombre y ni siquiera ella atinó a decirle el suyo, por el temor que tenía, al menos le hubiese dicho uno falso.
Los dos estaban borrachos ese día, sin embargo, el recuerdo de una pasión que los desbordó estaba en la mente de ambos.
Rebeca