Rebeca tuvo una mejoría en su sueldo, pero, haciendo caso a los consejos de Margarita, no se lo comentó a Camilo, y en unos meses pudo ahorrar algo de dinero, fue cuando decidió comprarse una máquina de coser y algunas telas para hacer realidad cada diseño de alta costura que dibujaba en su mente.Llegó muy contenta a su casa, con su nueva máquina.- ¿Y esto?Preguntó Camilo al llegar.-Me compré una máquina de coser, para comenzar a hacer vestidos de alta costura, si los vendo…- ¿Sos tonta? ¿Quién te los va a comprar? ¿Cuánto gastaste?-Los voy a vender y la máquina de coser se va a pagar sola.-Definitivamente algo te falla, no vas a poder vender nada, y esa porquería acá ocupa lugar.-No te preocupes, va a estar acomodada en un rincón.-No quiero escuchar el ruido que hace, así que pensá en qué momento la vas a usar.Rebeca sintió que toda la ilusión que tenía, se desvanecía y sintió una puntada fuertísima en su cabeza.-Te sirvo la cena y me acuesto, me duele la cabeza.-Siempre
Leer más