Al salir de su trabajo, Rebeca se encontró con Viviana Deloz, su gran amiga.
-Vení a casa, no creo que a Camilo le moleste tu presencia.
-Amiga… ¿Dónde quedó esa adolescente rebelde? Siento que hasta le tenés miedo a tu novio.
-No, no es eso… Hasta nos vamos a casar.
- ¿Estás segura de querer hacerlo?
-Me conocés muy bien…
-Demasiado.
Rebeca suspira con resignación.
-No te cases.
-No es tan simple.
- ¿Por qué quiere casarse él?
-No lo sé.
-¿Te das cuenta?
-¿De qué?
-No dijiste porque nos amamos.
-Siento que él sigue amando a su primera esposa.
-Vos solés ser celosa…
-No, no son celos, es normal que la respete, pero…
Rebeca le contó lo que Camilo decía de Isabela.
-Amiga, dejalo.
-No puedo, el alquiler está a mi nombre, y él no se va a ir de casa.
-Te maltrata.
-Todos los hombres se manejan de esa manera.
-No, estás equivocada.
-En casa, mis padres…
-Tu papá es un borracho perdido… Perdón…
-No te preocupes…
Ellas estaban a punto de entrar al departamento en donde Rebeca convivía con Ca