00:15 hs. — PERSPECTIVA: Damián.—Ya te vale, guapa... Un rato más y nos íbamos de putas.—¡Lo siento, chicos! ¡De verdad! Mis amigos me acaban de liberar recién ahora... Espera, ¿de putas?—Te está vacilando, Clara... —dije yo, desde el sofá.Ahí seguía, más deprimido que el carajo, recostado boca arriba en aquel sillón donde a saber cuántas mujeres se había tirado Cristian en él. Lugar en el que, por cierto, pretendían que yo me acostara con Clara esa misma noche. Cosa que, por más ganas que yo quisiera ponerle, se me presentaba bastante complicada. Y no precisamente por mi estado de ánimo...—En fin... Disculpen, chicos. De verdad —cerró Clara, ignorando mi acotación y dando vuelta la cabeza para volver a dirigirse a Cristian.—Parece que pasa de tu culo —señaló de inmediato mi amigo.—¿Qué? ¡No! —dijo enseguida ella, sobresaltada por tanta sinceridad—. O sea... Si he venido por él...—¡Vaya! ¿Has oído eso? ¡Ha venido por ti, Damimito! —vociferó él, exagerando cada palabra y miránd
Leer más