Kael. Desperté con un dolor de cabeza tan brutal que, por un instante, sentí que el mundo entero se tambaleaba. Me froté la sien con fuerza, intentando recuperar la claridad, pero en cuanto mis ojos se enfocaron, el horror me golpeó con violencia. Había sangre por todos lados, incluso en mis manos. Vi mis palmas rojas, y supe que la había cagado a lo grande. —Oh… Carajo… Mi cuerpo se tensó de inmediato. El hedor metálico impregnaba el aire, y el suelo estaba empapado con restos irreconocibles de cuerpos destrozados. Supe que me volví loco. Ese miedo que tanto había olvidado, regresó a mí. Mi respiración se volvió errática y mi pecho subía y bajaba con intensidad.Intenté recordar y entender lo que hice. La transformación. La luna llena. La maldición… Me transformé después de una reunión. No recordaba quiénes fueron mis víctimas, pero los rostros horrorizados de Marcela, Oliver, Nolan y Sebas me hicieron sentir pequeñito.¿Y si estaban muertos por mi culpa? —Por la diosa… —sus
Leer más