El resto del día se convirtió en un remolino de preparativos apresurados. Marcus les explicó que el viaje al Distrito Mineral tomaría aproximadamente seis horas a caballo, lo que significaba que tendrían que partir al mediodía para llegar a tiempo para la llegada nocturna del dirigible, y eso sería lo que harían.—Solo pueden llevar lo absolutamente esencial —advirtió Marcus mientras el grupo organizaba sus pertenencias—. El espacio dentro del dirigible será muy limitado, y cualquier cosa que lleven tendrá que ser ocultada entre la carga. No pueden llevarse todo lo que trajeron.Al comprender esto, Josephine trabajó con eficiencia, seleccionando únicamente las medicinas más importantes para sus niños, especialmente los gemelos que eran las vulnerables, algo de comida para sus cuatro hijos, y las pocas prendas de repuesto que cabían en bolsas pequeñas. Los cristales que Malcolm había estado guardando fueron divididos en múltiples bolsillos ocultos para evitar que el sonido los delatara.

Los siguientes cuarenta y cinco minutos fueron una prueba de resistencia para toda la manada McTavish. El calor en el compartimento de máquinas era casi insoportable, y el ruido constante de los motores hacía difícil la comunicación excepto por gritos entre todos. Posiblemente hacían unos cincuenta grados ahí dentro. Logan y River, siendo los más pequeños, fueron los más afectados por las condiciones. Josephine los mantuvo cerca, dándoles pequeños sorbos de agua a intervalos regulares y usando paños húmedos para mantener sus temperaturas corporales bajo control, aunque a ella también le afectaba, le preocupaban más los más pequeños, porque todos los lobos, parecían tener una mayor resistencia.—¿Cuánto falta, mami? —preguntó Logan con su vocecita débil por el calor mientras jadeaba.—No mucho más, mi amor —prometió Josephine, aunque ella misma estaba luchando contra el ambiente sofocante—. Piensa en todas las cosas nuevas que vamos a ver cuando lleguemos arriba.River había cerrado los

Gael había estado observando el ambiente con ojos estratégicos, evaluando tanto las oportunidades como las amenazas potenciales.—Este lugar es perfecto para perderse —observó—. Tantas personas, tanto ruido, tanta actividad constante. Nadie prestará atención a una familia más entre todas las que ya están aquí.—Pero también será fácil perdernos nosotros mismos —señaló Nelly—. Estas calles son como un laberinto, no se separen, y con tantos olores, será difícil encontrar las esencias de todos.—Yo podría encontrarlos —dijo Zacary con una mínima sonrisa engreída —mi olfato es excepcional.—Y el mío también, aunque no soy un petulante como “otros” para admitirlo en voz alta.Zacary solo revoloteó sus ojos sin decir nada más, aunque de cierta forma era cierto en parte a lo de perderse en esa ciudad industrial. Las calles de Vaporaria no seguían el patrón de cuadrícula ordenado que habían visto en otras ciudades. En su lugar, serpenteaban alrededor de fábricas, tiendas de repuestos y demás,

Malcolm, ajeno a la dinámica emocional que se desarrollaba entre sus hijos adolescentes, se dirigió de inmediato a Eloy con la practicidad que había desarrollado durante años de supervivencia.—Me da igual si tenemos mal olor para la joven —declaró sin rodeos—. Necesito que nos quites estos collares de restricción lo más pronto posible. ¿Tienes las herramientas y el conocimiento para hacerlo?Eloy asintió, claramente emocionado por el desafío técnico.—¡Por supuesto, por supuesto! Los collares de restricción son uno de mis proyectos favoritos. Son dispositivos fascinantes desde el punto de vista de la ingeniería, aunque moralmente repugnantes en su aplicación, lo admito —dijo, alzando sus hombros mientras con una llave estaba apretando unos tornillos de un proyecto que por lo visto no había terminado o dejó por la mitad.—¿Y qué hay de las tobilleras de esterilización? —preguntó Malcolm—. ¿Hay alguna forma de removerlas o de crear algún dispositivo que nos permita anularlas cuando quer

Mientras se bañaban, Lyra aprovechó para plantear la observación que había estado molestándola.—¿Notaron cómo está actuando Zacary? —preguntó a su mamá y a Nelly mientras se lavaba su cabello con ese jabón líquido—. No es normal para él ponerse tan nervioso y defensivo por lo que decía esa niña odiosa.Josephine sonrió mientras enjabonaba el cabello de Logan y River chapoteaba en el agua.—Tu hermano probablemente se siente cohibido porque Cassy es la primera jovencita de su edad que ve en... literalmente toda su vida —explicó—. En el Distrito de las Sombras solo había mujeres adultas. En el Monasterio Niebla ustedes eran los únicos niños, siempre han sido solo ustedes dos, rodeados de adultos. Esta es su primera interacción con una chica de su edad, ya que ustedes apenas y hablaban con los niños del Distrito Niebla cuando vivían en el monasterio.Lyra revoloteó los ojos mientras se enjuagaba el cabello.—¡Pues qué ridículo! —exclamó Lyra ahora frotándose la barriga que ahora se le ll