Conforme cruzaron el puente, pudieron ver mejor la extensión de Vaporaria desde su posición elevada. La ciudad se extendía en todas las direcciones, a través del vapor constante que daba nombre a la Isla Flotante. Era una vista impresionante, aunque intimidante.

—¿Viven muchas personas en torres como estas? —preguntó Lyra con curiosidad.

—Algunos —respondió Cassy sin voltear—. Las torres proporcionan mejor ventilación y menos contaminación del aire. Además, papá necesita la altura para algunos de sus experimentos con presión atmosférica y conductividad eléctrica —comentó la chica como si estuviera hablando de cualquier cosa.

Cuando entraron a la casa propiamente dicha, el contraste con el taller era notable. Mientras que el taller era puramente funcional y caótico, la casa había sido diseñada para comodidad, aunque aún mantenía la estética de un inventor. Las paredes estaban decoradas con dispositivos que servían propósitos domésticos: lámparas que se ajustaban automáticamente según la