Punto de vista de LucasLa espera era un infierno en vida. El personal médico cerró el área de observación, por lo que tuvimos que esperar en el pasillo fuera del quirófano.Me había hundido en el suelo sin moverme desde entonces, planeaba quedarme aquí todo el tiempo que tardaran en completar su operación. Tenía las rodillas flexionadas mientras mis manos tiraban de mi cabello. Mi lobo gemía internamente, y su agonía solo me angustiaba aún más.Seguía repasando en mi mente lo que debió haber pasado una y otra vez, cuánto tiempo debió haber estado sola... y el hecho de que iba a hacer un comentario juguetón cuando me di cuenta de que estaba padeciendo un dolor inmenso.Los ojos del Alfa Héctor se movían constantemente, intentando establecer un enlace mental solo, para ser interrumpido y dejar escapar un gruñido, entonces recorría el pasillo. Supuse que su compañera seguía expulsándolo del enlace mental, así que apenas podía mantenerse cuerdo.Habíamos estado aquí durante horas, sin not

Punto de vista de LucasNo tenía manera de medir el tiempo, ni siquiera había salido de la habitación del hospital, ninguno de nosotros lo había hecho.Ni siquiera podía decir si era de día o de noche. Mis pulmones estaban viciados por la falta de aire fresco, mi estómago más allá del punto del hambre y mi garganta seca. Se nos había ofrecido comida y líquidos, pero tomábamos solo lo necesario para sobrevivir, ninguno de nosotros quería dejar la habitación, por si acaso.Habían pasado días sin cambios, sin señales de que ella regresara a nosotros.¿Cuánto tiempo se mantiene a alguien con soporte vital? ¿Cuánto tiempo hacen sufrir a la familia?El jefe de emergencias había tocado el tema con los Alfas para considerar desconectar el soporte vital, pero el doctor Alberto lo había impedido, incluso se negó incluso a dejarlo entrar nuevamente en la habitación.Por eso no quería que la gente se acercara a mí... para no encariñarme.No podía lidiar con la pérdida de nuevo. Sabía que iba a ten

Punto de vista de Lucas—¿Dónde demonios has estado? —tanto Javier como Héctor le rugieron a Jorge mientras él entraba a la habitación. Se notaba que acababa de llegar, porque aún tenía una bolso negro en la mano.Al principio dudé y volví a mirar... ¿realmente era Jorge? Su encantadora apariencia juvenil había desaparecido, ahora se veía delgado, con tatuajes que le trepaban por el cuello... era completamente lo opuesto.—¿Dónde demonios he estado? Más bien, ¿qué demonios creen que están haciendo? —pasó empujando a su padre y a su hermano hasta que un jadeo se le atragantó en la garganta.—Josi... —su voz fue como perderla de nuevo. Se volvió hacia Carla, le tomó el rostro con las manos, a la par que su gran estatura la sobrepasaba.—¿Qué están haciendo?—Se ha ido, Jorge... tenemos que dejarla descansar.No creía poder estar allí, no creí poder ver cómo lo que la mantenía con vida, lo que la mantenía en este mundo, se apagaba.Pero ya se había ido, ¿verdad? Entonces, ¿qué me haría v

Punto de vista de JosefinaNo pude evitar inclinarme hacia su tacto, mi cuerpo se moldeaba en su abrazo... de alguna manera, esas cosquillas que sentía con su contacto eran aún más fuertes. Él estaba cálido y por alguna razón, yo estaba fría, muy fría.No había duda de quién me estaba sosteniendo, su intenso aroma me llamaba... cuero y sándalo. Habría estado feliz de quedarme así para siempre; en su abrazo y en un estado mental soñador.—¿Josi? —una voz femenina llamó mi nombre y durante un breve momento, me pregunté qué estaba pasando exactamente.Si estaba en los brazos de Lucas y mi mamá lo estaba presenciando... no, eso no podía ser correcto. Habíamos mantenido una relación en secreto... esto no podía ser real.Tenía que estar soñando.Oí a mamá jadear cuando abrí los ojos y logré enfocar a mi alrededor, mi visión era más nítida de lo habitual. Toda mi familia estaba de pie alrededor de mí y supe al instante que algo tenía que estar mal, porque sus ojos estaban llorosos, sus rostro

Punto de vista de JosefinaTodo era tan surreal, ¿estaba despierta? Porque esto se sentía como algún tipo de paraíso.Debía estar enojada con él, estaba enojada con él... pero no podía negar que ese impulso de estar con él se había multiplicado. Si antes lo encontraba atractivo, nada podría haberme preparado para el deseo que sentía por él ahora.Podía sentir que ella se adelantaba, sus ojos recorrían su cuerpo mientras su cabello se mojaba bajo la ducha. Me atrajo hacia él, sus manos me sujetaron las caderas causando que un ronroneo escapara de mí.Fue como un temblor en mi pecho, una sonrisa se formó en sus labios y yo chasqueé avergonzada. Mis dedos se enredaron en la cintura de sus bóxers negros solo para que él los quitara de nuevo y me hiciera girar.—Vamos a limpiarte, ¿de acuerdo? —sus labios presionaron el extremo de mi hombro.—Creo que es bastante injusto que yo sea la desnuda.—Estoy usando todo mi autocontrol para contener a mi lobo —su lengua lamió desde mi hombro hasta m