Punto de vista de LucasEste tenía que ser uno de los peores moteles en los que había estado. Lo elegí porque estaba apartado y cerca de los bosques... lo que, si no podía controlar a mi lobo, tenía un lugar adonde escapar. Estaba en territorio humano en ese momento.Por ahora, había logrado mantenerlo encerrado, había podido mantener el control. Pero para lograrlo, había reducido mis horas de sueño al mínimo.Por algo funcionaba con la batería descargada: si él podía tomar el control antes de que me despertara por la mañana, se desataría el infierno. La habitación del motel era bastante básica, pero notarían el desastre de un lobo transformándose aquí... creía.Había dejado la Manada del Fantasma Oscuro hace tres días, viviendo de comida rápida barata y whisky... otra vez una sustancia útil para mantenerlo bajo llave.No sentía nada, estaba entumecido. Estaba solo de nuevo y así debería ser. Pero en mis sueños, no podía escapar del recuerdo de su embriagador aroma y su cabello rojo ba

Punto de vista de Lucas—¿Adónde fuiste? —gruñó Javier, mirando su teléfono mientras su pregunta desviaba mi atención de la puerta.—Uh, solo a un motel de mala muerte. Solo necesitaba reflexionar antes de finalizar el informe. —respondí, conteniendo el impulso de mi lobo de ir tras ella. Él tendría que esperar, incluso si le concedía ese tiempo con ella.No podía confiar en él en ese momento, me había desconcertado por completo con su necesidad de estar cerca de ella. Pensaba que lo había reprimido durante los últimos tres días, pero una sola mirada a ella y podía sentirlo empujando contra mi control de nuevo. Bastardo calenturiento.—¿El informe? —Javier levantó la vista de su teléfono, su rostro adoptó una expresión de sorpresa.—Sí, me voy, Javier.—¿Ya? ¿Por qué?—Tengo que regresar y prepararme para la próxima llegada de reclutas. —Sabía que esto lo afectaría, aún tenía preocupaciones sobre el autocontrol de su lobo. Suponía que actuaba como su red de seguridad y estar aquí podía

Punto de vista de JosefinaSolo concéntrate en el trabajo, para cuando llegues a casa él ya se habrá ido. Habrá tomado su ropa, sus pertenencias y habrá salido de tu vida para siempre.No esperaba encontrarlo al pie de las escaleras esta mañana, afortunadamente llevaba uno de mis nuevos conjuntos... algo que compré para sentirme mejor. No era que hubiera funcionado... pero era dulce justicia. Sabía que me veía bien en él y era el momento perfecto para volver a verlo.Regresé a casa a cambiarme después de entrenar unos veinte minutos, escuchando atentamente para evitar encontrármelo de nuevo. Había pasado los últimos días llorando por un hombre que no me quería, ¿por qué debería molestarme en verlo?¿Por qué él querría verme de todos modos? Huyó como un ladrón en la noche... Me sorprendía que hubiera vuelto.Hice turnos extras, poniendo toda mi energía en el trabajo. Me quitaba la mente del dolor, el rechazo y la creciente ira dentro de mí. Ira con él... pero sobre todo ira conmigo mism

A la mitad de mi siguiente rutina de ejercicios, Lobo comenzó a comportarse de manera extraña. Normalmente ya estaría dormido a esta hora, pero su pecho retumbaba contra el suelo al tumbarse boca abajo.Rodé los ojos y volví al estéreo, bajando la música, pensando que quizás se quejaba por mantenerlo despierto.Tan pronto como bajé la música... se levantó de un salto, con las orejas apuntadas hacia un ruido que debía oír afuera. Entonces se me ocurrió... que podía oír la carrera de la manada.—Están corriendo, Lobo, simplemente ignóralos. —Lo tranquilicé con alegría mientras acariciaba la parte superior de su cabeza. Pero no me escuchó, comenzó a gruñir a la puerta... una pata delantera golpeándola para que la abriera.Sabían que no debían venir tan lejos, mamá y papá se lo recordaban en cada carrera de la manada.Apagué la música... mi sangre se enfriaba mientras los pelos de la nuca se me erizaban.Alcancé mi pistola, desactivando el seguro... tomando una respiración profunda para ce

Punto de vista de LucasSe transformó de nuevo, el gran lobo Alfa de la Manada del Fantasma Oscuro se abalanzó sobre el intruso antes de que su cuerpo tocara el suelo.Pero no hacía falta, el disparo de Pelirroja fue tan preciso que él estaba muerto antes de darse cuenta de lo que pasaba.Pero el Alfa Héctor siguió atacándolo de todos modos antes de precipitarse hacia las oscuras líneas de árboles con sus guerreros para eliminar el resto de la amenaza a su gente. ¿Cómo demonios habían roto las fronteras?Su hijo ya estaba por delante de él, mientras oía los gritos del Alfa nato alcanzando a su presa. Los intrusos no saldrían vivos, no si el lobo de Javier estaba cazando.Examiné los muertos, cada uno un disparo perfecto antes de darme la vuelta para encontrar a Pelirroja aún apuntando su pistola hacia la línea de árboles. Mejor que se ahorrara las balas ahora, si le quedaba alguna.Lobo ladraba a su lado, con el hocico cubierto de sangre, al igual que la mayoría de los lobos guerreros