154. EL RECORRIDO
El Alfa Supremo comenzó a actuar. Primero, transmitió energía a través de sus manos, como una corriente cálida y reconfortante que fluyó hacia ella. Luego, con calma y solemnidad, empezó a conjurar a los dioses. En cuestión de instantes, proyectó una imagen frente a ambos: Isis adulta, con una expresión firme aunque nerviosa, y él, a su lado, tomados de las manos. La escena cambió rápidamente, transportándolos a lo que parecía ser un campamento en medio de la selva. La claridad y el detalle de la visión eran impactantes. Allí, la madre de Isis excavaba junto a un grupo numeroso de trabajadores en lo que parecía ser un sitio arqueológico. Su padre, por su parte, revisaba unos papeles dentro de una tienda cercana. La pequeña loba cachorra, Ast, correteaba despreocupada, persiguiendo a un conejo que saltaba de un lado a otro cerca
Leer más