Capítulo 60. ¡Corre!
El olor a tierra mojada se mezcla con el aroma salvaje que flota en el aire. Aria se retuerce en el suelo húmedo, jadeando. Su piel arde, sus mejillas enrojecidas brillan a la tenue luz de los relámpagos que se cuelan entre los árboles. El calor en su vientre se intensifica con cada segundo que pasa, como si algo dentro de ella estuviera a punto de romperse.Tayler da vueltas alrededor suyo con suaves gruñidos que la hacen estremecer. Su nariz se acerca, olfatea su cuello, su pecho, su vientre. Aria se queda quieta, la respiración entrecortada, sintiendo cómo cada movimiento del lobo le enciende aún más la piel, como si lo necesitara cerca para poder aliviarse. El aire entre ellos se vuelve espeso, cargado de algo que ninguno de los dos puede ignorar.Pero entonces Tayler se detiene. Retrocede dos pasos con la cabeza gacha y los ojos brillando con una angustia animal. Chilla, un sonido bajo, dolido, casi desesperado. Se resiste. Quiere quedarse, quiere acercarse. Pero Kael, desde lo p
Leer más