Capítulo 51. ¿Adoptada?
La noche ya está sobre la comunidad con un silencio inusualmente denso, como si todo el bosque alrededor contuviera el aliento. Nadie, fuera de los que estuvieron en la clínica, sabe lo que ocurrió con Aria en el camino. Por petición expresa de ella, se va a mantener todo en secreto. Incluso deja en claro que no quiere que Elvira, su hermana, se entere.
—Estoy bien, más que bien —dice con una sonrisa forzada antes de salir de la clínica—. No la preocupen por nada.
Néstor la acompaña hasta la cabaña, incluso pensaba quedarse esa noche en su cabaña para cuidarla. No quería dejarla sola, menos después de lo que pasó, pero Kael lo llamó a su oficina y sabe lo que eso significa. Así que deja a Aria en la puerta de su cabaña y se marcha.
Aria empuja la puerta con una mano y entra. Lo primero que ve son todas las bolsas de las compras que hizo en la ciudad, perfectamente acomodadas encima de la mesita del salón. Frunce el ceño. No recordaba haber pedido que las trajeran. ¿Néstor las trajo mie